CaixaBank actualiza sus estimaciones sobre el mercado inmobiliario y anticipa un aumento en las operaciones de compraventa, así como un encarecimiento de la vivienda.
CaixaBank ha revisado al alza sus previsiones para el mercado inmobiliario y ahora anticipa un 2025 más dinámico de lo que había estimado hace unos meses.
De acuerdo con su departamento de análisis, los próximos meses estarán marcados por un incremento en las compraventas de viviendas, un encarecimiento de los precios debido a la persistente brecha entre oferta y demanda, un repunte en la concesión de visados para obra nueva y un deterioro en la accesibilidad a la vivienda.
El informe de CaixaBank Research comienza con un repaso al cambio de rumbo que experimentó el sector inmobiliario en 2023. “El aumento de los tipos de interés el año pasado contribuyó a la moderación del precio de la vivienda y a la caída de la demanda, reduciendo las compraventas un 10,2%. Sin embargo, en 2024 los precios han retomado un ritmo ascendente, impulsados por una demanda que se ha mantenido fuerte”, señala el documento.
Esta fortaleza de la demanda responde a diversos factores, entre ellos, el crecimiento de la renta bruta disponible, el dinamismo de la demanda extranjera, un saldo migratorio positivo, la mejora de la situación financiera de los hogares, la reducción de los tipos de interés y la expectativa de que los precios continuarán en ascenso.
Como resultado, el mercado inmobiliario ha dejado atrás la fase de desaceleración y ha entrado en una nueva etapa de expansión, que se mantendrá en 2025. Para este año, CaixaBank prevé que tanto las transacciones como los precios y los visados crecerán más de lo que proyectaba en otoño. Incluso contempla la posibilidad de que el número de operaciones vuelva a los niveles de 2022.
“El conjunto de factores que han sostenido la demanda seguirá en juego. Se espera que el BCE continúe con la bajada de los tipos de interés, que el poder adquisitivo de los hogares siga recuperándose y que la población continúe en aumento”, destaca el análisis.
En este contexto, CaixaBank estima que el número de compraventas rondará las 650.000 unidades, equiparándose a la cifra de 2022. En su informe de octubre, la previsión se situaba en 578.000 transacciones para 2025.
En cuanto a la oferta, se espera que continúe su crecimiento de forma progresiva, lo que ha llevado a la entidad a elevar su estimación de visados de obra nueva de 125.000 a 135.000 unidades en 2025, tras la recuperación que se ha observado en 2024. Según datos del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU), entre enero y noviembre ya se han concedido más de 118.000 visados, marcando el mejor dato anual desde 2008.
Pese a este avance en la construcción, CaixaBank Research recalca que la oferta seguirá sin alcanzar la demanda generada por la creación de nuevos hogares, lo que continuará impulsando el alza de los precios de la vivienda, con un ritmo similar al de 2024.
Según la entidad, el valor de tasación –el indicador utilizado por el Ministerio de Vivienda– crecerá un 5,9%, lo que supone un aumento de 2,3 puntos porcentuales respecto a su análisis de octubre. En cuanto al índice de precios de transacción del INE, la subida podría alcanzar el 7,2%, frente al 4,1% estimado anteriormente.
Este encarecimiento de la vivienda superará el crecimiento de la renta disponible de los hogares, dificultando aún más el acceso a la propiedad. En promedio, las familias deberán destinar 7,5 años de ingresos íntegros para adquirir una vivienda de precio medio, frente a los 7,2 años de 2024. Aunque esta cifra se equipara a la de 2022, sigue estando lejos del récord de 9,4 años registrado en 2007.
